2nda Quedada de los AMICS DE NORTON
Amigos Nortonistas,
Los Amics de les Norton han hecho otro encuentro de las suyas. Esta vez sí, y a pesar de estar en las fiestas de pueblo (mi Dona poco encantada de mi propósito), me preparé (mal) para participar. Anunciaron una mejora importante de tiempo para el sábado, cual se quedó en 3 horas de conducción entre 10-15 grados con la ropa elegida no precisamente idónea.
Saliendo en Rubielos de Mora con 15º subiendo a los puertos para cruzar a Morella, acompañado siempre por nubes amenazantes y con frecuente viento no fue lo previsto.
Pero la ruta por Mosqueruela, Morella y por el valle del Cérvol a Rosell fue muy bonita. Se intercambiaron tramos muy lentos con carreteras al estilo de la época de nuestras motos con tramos rápidos en muy buen estado.
En Morella me sentía como un pollo en la nevera y toco parar
para tomar una infusión y una tostada. El camino por el parque
nacional de la Tinença de Benifassa con este pueblo apartado
con sus casas colgantes, llamado Vallibona, donde un niño
sentado en su moto de plástico se quedó atónito al ver e oír la
Norton es precioso. Dan 30 km como máximo y no conviene
correr demasiado en ningún caso, ya que es una carretera
pequeña y revirada con vistas excelentes.
Llegué algo agotado a Tortosa, donde nuestros amigos estaban discutiendo y disfrutando las Italianas de Motoguzzibox.
Los pobres restos de una Commando estaban en medio. Con un alternador de choche añadido por el medio y un tubo de admisión más que artesanal. ¡Sí, ya conocía está moto, para cual anterior dueño preparé una caja de piezas para empezar a arreglarla! Fue vendida en Alginet, Valencia a un precio bastante orgulloso, para lo
que es la moto. Será grato ver lo que harán con esto, porque si
es al nivel de las Guzzi’s, debe salir algo muy decente.
Después nos vamos al Delta del Ebro, donde se organizó
la comida por Victor (que por su pata coja no pudo ir en moto).
No nos faltan nunca cosas a charlar, comparar y aconsejar y
así nos daba igual que la comida tardase un poco. Mejillones,
Calamares a la romana, puntillas y una paella, re-establecieron
nuestras fuerzas.
Solo para darnos cuenta que si seguimos así, se hará más de las 6 de la tarde y nos entraron un poco de prisas.
Una despedida demasiado rápida, buscando la autopista, tirando a la vuelta a Rubielos de Mora (Teruel), donde llegue casi 3 horas más tarde con 495 km más en el contador.
Menos mal que tengo un cojín de gel. Queda un recuerdo estupendo del día y la esperanza que otros se atrevan de acompañarme en alguna locura futura.
Más de una voz ha pedido que se haga algún evento de Viernes a Domingo, para tener más tiempo de conversar, disfrutar y degustar los sabores de tierra y mar.
Se le puso intencionalmente una fecha 9-11 de Junioi. Zona Teruel y me gustaría saber quién en un inicio estaría interesado participar.
Espero recibir vuestros comentarios y sugerencias.